Surgida en 1880 de la pluma del geógrafo Onésime Reclus para describir a la comunidad lingüística y cultural que constituía Francia con sus colonias, la francofonía ha dejado de tener esa connotación colonial para pasar a designar dos realidades distintas aunque complementarias. En su acepción más amplia, engloba al conjunto de las acciones que promueven la lengua francesa y los valores que esta transmite sin importar el país en el que se llevan a cabo. En el sentido institucional, cuando se escribe con mayúscula, se refiere a la organización internacional que agrupa a los 56 Estados y gobiernos que han decidido adherirse a su Carta.
El francés en el mundo
La lengua francesa sigue ocupando hoy en día un importante lugar en el mundo a pesar de su debilidad en determinados sectores como las ciencias puras, el derecho comercial o las relaciones internacionales. El francés es, con el inglés, la única lengua hablada en los cinco continentes y sigue siendo lengua de trabajo de las organizaciones internacionales, tanto en Europa como en África por ejemplo, donde ocupa un lugar privilegiado en la Organización de la Unidad Africana (OUA).
El francés es la lengua materna de cerca de 80 millones de hablantes, lo que la sitúa en la undécima posición en la lista de las más de 2.000 lenguas contabilizadas en el mundo. Se estima que más de 250 millones de personas son “capaces de utilizar el francés ocasionalmente”. Dejando a un lado las cifras, encuestas llevadas a cabo en numerosos países demuestran que el francés mantiene la imagen positiva de una lengua útil, indispensable en algunos sectores profesionales, pero también una lengua indisolublemente vinculada a unos valores, una cultura y unos proyectos de sociedad de alcance universal. Es este estatuto del francés lo que fundamenta su difusión en el mundo, su presencia en los sistemas educativos y su enseñanza. Se calcula que el número de alumnos y estudiantes que aprenden francés o lo estudian en el extranjero asciende a 82,5 millones lo que ocupa a 900.000 profesores.
La Francofonía
La Francofonía institucional es reciente. Su acta fundadora es la creación, el 20 de marzo de 1970 en Niamey (Níger), de la Agencia de Cooperación Cultural y Técnica (ACCT), desde entonces convertida en la Agencia de la Francofonía. Es el fruto de la voluntad de los propios países del sur que, tras lograr sus independencias, decidieron crear una comunidad lingüística y cultural. La Agencia de la Francofonía, cuyo trigésimo aniversario se celebró en 2000, llegó a las aguas bautismales de manos de cinco hombres de Estado emblemáticos: el tunecino Habib Bourguiba, el camboyano Norodom Sihanouk, el nigeriano Hamani Diori, el libanés Charles Hélou y el senegalés Léopold Sédar Senghor. Su preocupación era la mantener vivos los vínculos que una historia y referencias comunes habían creado en torno a una lengua.
El proyecto en seguida desbordó los contornos de lo que había sido el imperio francés. Nuevos países se sumaron a los miembros fundadores. En el espacio de treinta años, el número de miembros de la Francofonía institucional pasó de 22 a 56. La Francofonía agrupa a más de una cuarta parte de los Estados del mundo (49 miembros, 2 miembros asociados y 5 observadores). Sus Estados miembros albergan el 10% de la población mundial, aportan el 11% de la producción mundial y generan el 15% del comercio internacional. La Francofonía está presente en los cinco continentes y constituye un mosaico de pueblos que, por encima de sus diferencias, alimentan la ambición política y cultural común de construir auténticos Estados de Derecho y promover la diversidad lingüística y cultural. De modo que no se puede confundir la Francofonía con las acciones que buscan promover el papel del francés en el mundo. La Francofonía es un reconocido actor del desarrollo. La suma total de las intervenciones de sus operadores -Francia aporta las dos terceras partes-, es de 200 millones de euros al año. Los programas se centran en torno a una serie de ejes prioritarios: lengua, cultura, educación, democracia y reducción de la fractura digital.
El dispositivo institucional de la Francofonía cuenta con instancias políticas y con operadores. Las instancias políticas están animadas por las conferencias de los jefes de Estado y de Gobierno de la Francofonía (las cumbres) que se celebran cada dos años, cada vez en un país distinto y que establecen las grandes orientaciones del movimiento para los dos años siguientes, la Conferencia de Ministros de la Francofonía (CMF) y el Consejo Permanente de la Francofonía. Junto a las instancias políticas y bajo su autoridad, se encuentran los operadores directos de la Francofonía, encargados de la programación sectorial de la Organización. En total, son cinco: la Agencia Intergubernamental de la Francofonía, la Agencia Universitaria de la Francofonía, la Asociación Internacional de Alcaldes y Responsables de Metrópolis Francófonas, la Universidad Senghor de Alejandría y la cadena de televisión TV5.
La sede de la Organización Internacional de la Francofonía se encuentra en París y la Secretaría General está dirigida por Abdou Diouf.
Cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Francofonía para conmemorar la firma en 1970, en Niamey (Níger), del tratado de creación de la ACCT, hoy Agencia Internacional de la Francofonía. Para celebrar este Día, se organizan múltiples eventos durante todo el mes de marzo. La página 20 mars presenta el conjunto de las actividades organizadas en todo el mundo para esa ocasión.
Página web de La Francophonie